Familiares de los tripulantes expresaron su reclamo para que bajen los buzos a buscar los cuerpos de las víctimas. También exigieron medidas concretas que garanticen condiciones de seguridad.
Familiares de los tripulantes del barco pesquero Rigel se movilizan el centro de Mar del Plata al cumplirse el octavo mes del hundimiento. Con el apoyo de organizaciones sociales, políticas y sindicales, los familiares conmemoraron la fecha del naufragio y expresaron su reclamo para que bajen los buzos a buscar los cuerpos de las víctimas. También exigieron medidas concretas que garanticen condiciones de seguridad.
“Durante años se ha naturalizado que la actividad pesquera es una tarea de riesgo y por lo tanto que los siniestros son situaciones inevitables. Ningún trabajador debe tener miedo de morir en su puesto de trabajo y que es posible extremar las medidas de seguridad si se realizan esfuerzos coordinados entre el Estado y el sector privado. Por esta razón, reclamamos medidas concretas que garanticen condiciones de seguridad en el trabajo portuario y un comité de crisis para la búsqueda de las víctimas, la contención y el acompañamiento a los familiares”, destacaron.
Los familiares de las víctimas Rigel llevan más de 90 días de acampe en la Peatonal San Martín, donde se han recolectado más de 60.000 firmas pidiendo que bajen los buzos para recuperar los cuerpos.
Ocho meses
El Rigel zarpó del puerto marplatense el 5 de junio de 2018 tripulado por el capitán, Salvador Taliercio, el segundo patrón, Rodrigo Sanita, el jefe de máquinas, Néstor Rodríguez, el auxiliar Cristian Osorio y los marineros Rodrigo Blanco, Amadeo Jonatan, Nahuel Navarrete, Carlos Daniel Rodríguez y Pedro Mierez, para realizar la temporada de pesca del langostino.
El último contacto que tuvo con las autoridades fue alrededor de las 23 del viernes 8 de junio. En las primeras horas del sábado 9, Prefectura Naval Argentina inició las tareas de búsqueda. Ese mismo día fue recuperado el cuerpo del capitán, Salvador Taliercio, de 46 años, por el buque José Américo.
El 1 de julio Prefectura confirmó el hallazgo del casco a 93 metros de profundidad y aguas adentro del mar Argentino, cerca de la ciudad de Punta Tombo.